Vivir y trabajar en Turquía conlleva numerosas ventajas para los extranjeros que obtienen un permiso de residencia. Profundicemos en algunos de los beneficios:
Oportunidades de negocio: La ubicación estratégica de Turquía la convierte en un centro ideal para realizar negocios con socios de Europa y Asia. Las industrias en crecimiento del país, como la farmacéutica, química, alimentaria, turística, textil, del cuero y de la construcción, presentan oportunidades lucrativas para empresarios e inversores.
Registro de empresas simplificado: el gobierno turco ha dado prioridad a la atracción de inversión extranjera, lo que ha dado como resultado un proceso simplificado para registrar una empresa. Para establecer una empresa en Turquía, necesitará documentos esenciales como el NIF turco, pasaporte, carta, recibo de pago de la tasa estatal, solicitud y un extracto bancario que indique el saldo de la cuenta corriente. Las solicitudes y los documentos pertinentes suelen ser presentados personalmente por el fundador o el contador ante la Cámara de Comercio e Industria. Además, también es necesario abrir una cuenta corriente en un banco turco.
Gastos de vida bajos: Turquía cuenta con costos de vida relativamente más bajos en comparación con muchos países. En un análisis reciente de Numbeo, que comparó los precios al consumidor, los costos de alquiler, los servicios públicos, el transporte público, las tarifas de los taxis y las cuentas promedio de los restaurantes en 139 países, Turquía ocupó el puesto 130. Como resultado, los gastos de manutención en Turquía son generalmente más asequibles que en la UE, Rusia y Bielorrusia. El alquiler de bienes inmuebles también es más económico en comparación con la UE y Rusia, y los apartamentos de una habitación en ciudades como Ankara, Estambul e Izmir son relativamente económicos.
Oportunidades inmobiliarias: Los extranjeros con permisos de residencia válidos en Turquía tienen la opción de comprar bienes inmuebles y adquirir una hipoteca. Según la ley turca, los préstamos hipotecarios están disponibles para los extranjeros y cada banco fija sus tasas de interés en función de factores como el valor de la propiedad, el pago inicial y los términos del préstamo. Por ejemplo, Halk Bank ofrece préstamos con una tasa de interés mensual del 1,3% por hasta 15 años, mientras que Deniz Bank requiere un pago inicial del 20% y ofrece préstamos por un plazo máximo de 25 años con una tasa de interés mínima del 1,5%. Estas oportunidades hacen que la propiedad inmobiliaria en Turquía sea accesible y atractiva para los inversores extranjeros.
Atención sanitaria de calidad: Turquía se ha convertido en un destino popular para el turismo médico debido a sus servicios médicos de alta calidad. El gobierno asigna una parte significativa de su PIB a la atención médica cada año, garantizando la disponibilidad de instalaciones y equipos médicos de primer nivel y profesionales de la salud con experiencia. Muchas clínicas y hospitales turcos están acreditados por organismos reconocidos internacionalmente, como la Joint Commission International (JCI), lo que demuestra su cumplimiento de estrictos estándares de calidad. Pacientes de todo el mundo viajan a Turquía para recibir tratamientos, incluidos los relacionados con el cáncer, la epilepsia y la enfermedad de Parkinson. Centros médicos notables en Turquía, como el Hospital Universitario Koch, el Hospital Universitario Medipol y el Hospital Liv, ofrecen atención especializada en diversos campos médicos y emplean tecnología y técnicas avanzadas.
Estos beneficios hacen de Turquía un destino atractivo para los extranjeros que buscan vivir, trabajar o invertir en el país. Sin embargo, es fundamental mantenerse actualizado con las últimas regulaciones y requisitos, ya que pueden estar sujetos a cambios. Es recomendable consultar fuentes oficiales o comunicarse con las autoridades pertinentes para obtener la información más precisa y actualizada sobre cómo vivir y trabajar en Turquía.